Desde hace unos años, Internet ha cambiado el mundo tal y como lo conocíamos. Es por ello que hasta la manera de vender ha virado de forma brusca. Y es que el Marketing digital engloba varias ramas, y una de ellas es el e-commerce. Esto supone la creación de una tienda que solamente presente un formato digital.
Tanto si el proyecto a emprender se va a centrar solo en una tienda, se llevará a cabo un proyecto integral o se basará la venta en afiliación para evitar los costes de almacenamiento debido al carácter netamente digital del negocio, es preciso crear la estrategia a seguir.
No en vano, un e-commerce permite ganar dinero de manera constante, ser una fuente adicional de beneficios o, incluso, una fuente de ingresos pasivos. Tanto si es autónomo, o una PYME, existe una plataforma que se adapta a cada necesidad.
¿Qué plataforma de e-commerce debo elegir?
Llegados a este punto es fundamental el haber realizado un buen estudio previo sobre la estrategia que se quiere seguir, el presupuesto del que disponemos y los productos que se dispondrán a la venta.
Tras ello, es el momento de elegir entre los tres sistemas de e-commerce más usados: Woocommerce, Prestashop y Magento.
Woocommerce
Este plugin de WordPress es muy sencillo de usar y si se dispone de un blog, tal vez debería ser la primera opción. Para ello debemos evaluar dos puntos: que los productos a vender sean pocos, y nuestros conocimientos no sean muy avezados.
Prestashop
Posiblemente, la herramienta de e-commerce más utilizada el mundo. Se debe a su CMS, facilidad de uso y flexibilidad a la hora de trabajar con esta plataforma.
En el caso de disponer de bastantes productos, diferentes territorios de venta y conocimientos no excesivamente básicos, este es sería la elección perfecta.
Magento
Se trata de la plataforma de e-commerce preferida por los grandes vendedores. No solo dispone de la misma flexibilidad que Prestashop, y de un CMS muy completo.
Asimismo, Magento ofrece más posibilidades para el pago; pero requiere un pago mensual al mes elevado. Esto supone que no sea la elección idónea hasta que se alcance un mínimo de facturación.
Tras haber elegido una de las tres plataformas, es el momento de aparecer en Internet. Es decir, de ejecutar nuestra estrategia de marketing digital.
Marketing digital
Una vez elegida la plataforma de e-commerce, es el momento de vender. Ahora bien, ¿cómo se llega a ello? La respuesta es: márketing digital. Es decir, debemos utilizar todas las herramientas que tenemos a nuestra disposición. ¿Cuáles son? Seo, Sem y Anuncios
SEO
En función de la estrategia a queremos seguir, es importante definir qué medidas se tomarán. Aunque siempre es recomendable contar con un blog para permita un mejor posicionamiento, en caso de no optar por él, es preciso pensar distintas alternativas.
Una de ellas puede ser incluir contenido en la propia web, al estilo de PCComponentes. Si bien, no siempre la misma estrategia funciona en todos los casos, puesto que el SEO no es una ciencia exacta como las matemáticas.
SEM
El posicionamiento de pago es imprescindible cuando el orgánico no está desarrollado. Asimismo, es preciso saber qué palabras clave tendremos que atacar y cómo atraer a los clientes con un copy atractivo.
De no acotarlo correctamente, el dinero invertido se convertirá en dinero perdido.
Anuncios
Ya sea con remárketing, mediante display u otras opciones, el procedimiento es el mismo que en el primer caso: se debe invertir dinero.
Marketing digital para una tienda de ecommerce
De esta manera, gracias a Internet y a una inversión bien ejecutada se puede conseguir mucho pero con la paciencia adecuada.
Ahora bien, acertar con las palabras clave tanto de manera orgánica como de pago, ejecutar correctamente la publicidad y acotar las campañas para maximizar la eficiencia no es algo que se puede hacer si conocimiento previo.
En vez de virtualmente acudir puerta por puerta sin resultado, o basarse en casos de éxito no significa alcanzar el éxito.
Por ello, lo mejor es acudir a profesionales que conocen el medio y cómo llevar a cabo una estrategia en Internet. Es decir, una agencia de marketing digital especializada en e-commerce. También es importante contar con buen asesoramiento legal, con abogados especialistas en comercios electrónicos, para cumplir con todos los requisitos de la Administración.